domingo, 21 de octubre de 2007

¿La muerte?

Al decidir seguir a Cristo, morir a uno mismo y vivir en Él, la persona trasciende a niveles inimaginables. Quizás, a veces, imperceptibles por uno mismo. Como pude decirle a una amiga: El recibir a Jesús y experimentar Su amor no es el fin de todo (aunque, en ciertas ocasiones parezca así, pues en el deleite de la salvación percibimos una paz totalmente indescriptible), es el inicio de una vida de bendiciones, una vida con Él.

Quizás, en ciertos momentos, se pueda dudar del amor del cual fuimos protagonistas y todo por una "cualidad" (siendo condescendiente con el término) que, a pesar de abstracta, nos acompaña todo el tiempo: el pecado. Y en una concepción casi fulminante que la Palabra de Dios nos da acerca de éste, podemos entristecer, "... la paga del pecado es muerte (Rom. 6:23)". ¡Qué tenebroso suena eso! La muerte. Cómo escapar de la muerte, en la que hemos vivido siempre, cómo ser libre, cómo puedo librarme de todo eso. Tú no puedes, yo no puedo, nadie puede librarse por sí solo. Ya existió la obra perfecta de libertad. Ya existió la muestra de amor más grande, acaso increíble en este mundo. Es cierto, te sientes amado, pero sin la cruz simplemente nada tendría sentido. "Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros (Rom. 5:8)".

La sangre de Jesús es prueba de que eres amado. ¿Y con respecto a la "muerte"? Jesús, con aires didácticos y pedagógicos como el gran Maestro que es, nos dice: "El que oye mi palabra, ...(Juan 5:24A)", con esto hace referencia a la palabra que sólo encontramos en la Biblia (único documento que certifica a Jesús), además nos menciona luego: "que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte (Juan 8:51)". No creo que haya palabra más clara. La muerte se vuelva nada con Él, sigamos...

"...y cree al que me envió... (Juan 5:24B)", es decir, la obra del Padre, de conocer a Jesús. ¿Qué significa creerle a Dios? Dijo Jesús: "...y el Padre que me envió da testimonio de mí (Juan 8:18)" para luego decir "...si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais (Juan 8:19)". La obra de Dios es que creamos en quien Él a enviado: Jesús (Juan 6:29), para luego disfrutar de Su promesa...

"...tiene vida eterna;... (Juan 5:24C)", basándonos en la autoridad de Su palabra, podemos confiar que tenemos vida eterna, salvación. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a u Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas enga vida eterna (Juan 3:16)", repita con firmeza, como un hijo de Dios estas palabras y créalo con todo su corazón, continuemos...

"... y no vendrá a condenación,... (Juan 5:24D)", con esto el Señor nos hace una de las mejores promesas y de las que como cristiano, personalmente, disfruto mucho. Nos libra de todo mal, como al decirle a la mujer adultera, que encontró la sanidad de Jesús, a pesar de su "estado" -en nuestro mundo- totalmente condenable, "Ni yo te condeno [mi amada]; vete, y no peques más (Juan 8:11)". Porque además, "no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (Juan 3:17)". ¿Algo más?, claro, con Dios nada se agota...

"...mas ha pasado de muerte a vida (Juan 5:24E)", ¿Y la muerte? Pues cómo podriamos, amado hermano(a), vivir en la muerte si Jesús, la vida, nos ha restaurado. Nos ha amado. ¿Cómo no amarle? El amor, es el don perfecto de Dios. Muchas veces me preguntan, por qué los cristianos no toman o fuman, o por qué, simplemente, te cohibes de hacer mil cosas que causan placer. No sé responder (a pesar de que todos sus mandamientos se encuentran perfectamente descritas en Su palabra). Pienso, digo "porque Lo amo". Si Dios me ha librado de la muerte ¿por qué no he de hacerle caso? Creer en Jesús es vivir.

Repasando el abecedario que me ha sido necesario crear, en conjunto ahora, en Juan 5:24, nos dice Jesús: "De cierto de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida".

Recuerde, no mire su propia debilidad, ponga la confianza en Dios, sólo Él pude ayudarle, porque "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo [pecador], mas vive Cristo en mí (Galatas 2:20)".

2 comentarios:

Unknown dijo...

Por eso me preguntast antes si lo amaba y luego q a él le desgradaba q io bebiera

=O...Ouhh, no lo sabia...como dijist: "seguimos con el evangelio d melania"...no t miento, pero debo decirt q me causa gracia cuando dices eso.

Hmmm...entonces sí, a él le desagrada eso . . .=|

pero como dijist tb: "esto es el inicio d todo lo q falta" di solo un paso....Ouhh me faltan muxos, pero con SU ayuda es imposible rendirse

C=

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Planeta de Blogs Cristianos